Se espera que para recuperar el buen estado de los acuíferos tendría que pasar una década o más. Aunque para recuperar el 8% de las masas que presentan un estado crítico se estipula que, por lo menos, tendrá que llegar 2039 o más.
Lo que lo que está en juego es nuestra agua de boca en tiempo de una grave crisis y emergencia climática en la que cada vez hay más sequía y menos recursos hídricos. ¿De verdad nos la vamos a jugar?

La obra de Pablo Palazuelo ha servido de inspiración para que una veintena de menores de entre 5 y 11 años aprendan a convivir con la naturaleza en la que les ha tocado vivir, valorando su cuidado. “El arte, igual que la naturaleza, nos conmueve y este tipo de actividades hace que nos formemos como personas más conscientes de lo que nos rodea”, explica Mar García, coordinadora de Mancoeduca, entidad que junto al Museo de la Universidad de Navarra ha desarrollado esta actividad tan original.

El Parque Fluvial de la Comarca de Pamplona es un importante corredor ecológico en el que conviven personas, animales y plantas. La Mancomunidad hace un gran esfuerzo para preservar su buen estado y el de sus habitantes con acciones que van desde la pura observación y diagnóstico, hasta el de la conservación, protección y divulgación

Una revista de barrio de Pamplona ha propuesto una iniciativa para que su vecindario recicle agua y se la dé a beber a los árboles urbanos. Pero el objetivo va mucho más allá. Según Roberto Carmona, uno de los precursores de la idea, “lo importante de esta iniciativa, es la concienciación medioambiental y la necesidad de ahorro de agua. Sin olvidar que también nos parece importante crear un vínculo entre la ciudadanía y los árboles, y mostrar sus beneficios para los seres humanos”.

Los seres humanos podemos adaptarnos a los cambios de dos maneras: evolucionando genéticamente, como el resto de seres vivos, o adaptándonos culturalmente. Esta última posibilidad es la más rápida y nos da una ventaja sobre el resto de especies, pero hay que saber aprovecharla bien, sin olvidar que las soluciones a los problemas de hoy pueden ser el embrión de las crisis de mañana.

Las abejas y polinizadores silvestres son los mejores bioindicadores de la calidad del aire de la ciudad, por lo que su presencia en el entorno urbano es positiva. En Europa, países como Francia, Inglaterra, Eslovenia y Alemania la presencia de las abejas ha dado excelentes resultados y no ha provocado grandes inconvenientes o problemas.
La legislación española prohíbe colmenas de explotación ganadera en áreas urbanas. Sin embargo, no impide tener abejas para fines conservacionistas o didácticos, siempre que no se comercialicen productos de la colmena.

A menudo olvidamos que el ser humano no nació con zapatos. Que, de hecho, nuestros antepasados más lejanos, caminaban descalzos por caminos agrestes. En la actualidad hemos perdido esas referencias, y con ellas, los beneficios que puede aportar el contacto de la naturaleza sobre nuestros desnudos pies. El centro de visitantes de Lieteberg (Bélgica) ofrece ahora un paseo de 3 km de largo a través de una antigua cantera de arena y grava.

La normativa actual considera como explotación apícola profesional la que tiene un mínimo de 150 cajas. Pero Jaume Clotet no quiso nunca priorizar la cantidad, sino la calidad del producto y el bienestar de sus abejas. Por eso se hizo apicultor urbano, para poder trabajar y vivir de las abejas de una forma más sostenible y respetuosa con ellas, al tiempo que transmite a la sociedad la importancia y los beneficios que aportan las abejas en la vida de una ciudad.

“Queríamos crear un parque en el que relajarse, en el que disfrutar de la naturaleza y entrar en comunión con el ser querido fallecido. Nada de grandes mausoleos ni panteones”. Y parece que quienes idearon este cementerio de Roques Blanques están logrando su propósito.

En Barcelona tienen claro que calidad de vida es sinónimo de ciudad verde. Estructuras para polinizadores, siegas parciales, jardines repletos de flores, agricultura urbana, cuidado de las zonas de transición entre la trama urbana y las zonas naturales… Todas ellas son actuaciones que se llevan a cabo en una ciudad en la que se entiende que la salud de la población urbana depende directamente de la salud de los entornos naturales.