El poso del café, el brik de la leche, el bote de conservas de las lentejas, los restos de barrer, el envase vacío del detergente para la ropa… Es abrumadora la cantidad de residuos que generamos a diario.
Cuando depositamos una caja de cartón en el contenedor gris, se convierte en un residuo enterrado en el vertedero. Sin embargo, la tecnología ha avanzado y tenemos la suerte de vivir en zonas donde podemos separar nuestras cajas de cartón para convertirlas en nuevos recursos y seguir haciendo girar la rueda para un futuro más sostenible. Tirar una caja de cartón en el lugar correcto… un pequeño gesto con consecuencias trascendentales, ¿no?

El mundo está cambiando y con él las necesidades de la enseñanza. El alumnado de secundaria y de ciclos superiores lo sabe bien, no en vano se está preparando para transformar cuanto le rodea.

Ejemplo de ello es el Centro de Formación de Somorrostro, donde el estudio del Hidrógeno se ha convertido en algo apasionante que busca una aplicación real en el engranaje industrial.

En 2010 la ingeniera electrónica Isabel Cristina Gámez y el arquitecto Óscar Andrés Méndez decidieron fundar la empresa Conceptos Plásticos que se dedica a transformar plástico en materiales de construcción y ayuda a minimizar problemas como el exceso de residuos plásticos, la crisis de vivienda en Colombia, la escasez de escuelas en Costa de Marfil, la malaria, las condiciones de trabajo no dignas, la necesidad de letrinas en campos de refugiados…

Jennifer Uchendu fundó SustyVibes, una organización donde los jóvenes opinan sobre métodos para fomentar la sostenibilidad, y donde se trabaja la adopción de una mayor responsabilidad. Después lanzó el proyecto Eco-Anxiety África (TEAP), que pretende comprender la experiencia de la eco-ansiedad en las poblaciones africanas a través de la investigación y la divulgación, generando conciencia y acciones locales sobre este tema y abriendo el diálogo y los espacios de autocuidado.
La experiencia ha sido tan positiva que Jennifer tiene previsto formar a profesionales para que establezcan espacios similares en Sudáfrica, Ghana y Kenia.

En la actualidad toma especial importancia los esfuerzos que se están realizando en distintos ámbitos para encontrar alternativas a las fuentes de energía clásicas.
Sendoa Florez Palacio es profesor de telecomunicaciones y electrónica, además de un apasionado del campo de la investigación que está explorando las posibilidades que puede ofrecer el hidrógeno.

En 2024 la recogida separada de biorresiduos (materia orgánica del contenedor marrón, compostaje doméstico-comunitario y restos verdes) de la Comarca de Pamplona fue de 28.444 toneladas, es decir, un 46,28% del total generado. ¿A dónde fue a parar? ¿En qué se transformó? ¿Qué ventajas aportó su recuperación?
La materia orgánica se puede convertir en fertilizante para nuestros campos y en biogás que aporta energía. ¿Por qué la vamos a perder?

Mancoeduca y la ikastola Hegoalde participan en un proyecto consistente en la observación y el estudio de golondrinas y vencejos en las inmediaciones del centro, así como en el diseño y puesta en marcha de una campaña de comunicación vecinal para proteger los refugios para estas aves.

Llamamos impropios a los residuos depositados en los contenedores que no corresponden y que contaminan a los depositados correctamente. Su presencia dificulta e incluso imposibilita la recuperación y el reciclaje, con la consiguiente pérdida de recursos y dinero que ello acarrea. La buena separación de origen evita todos estos inconvenientes y ayuda a convertir los desechos en nuevos materiales aprovechables. ¿Vas a dejar pasar esta oportunidad?

¿Cuánta ropa tienes en el armario que no te pones? ¿Has pensado alguna vez retirarla? ¿Sabrías cómo hacerlo? ¿Te preguntarías a dónde iría a parar? En torno al 75 % del textil que se recoge en contenedores rosas o en puntos limpios es perfectamente reutilizable o reciclable Transformemos ese residuo en recurso.

De un tiempo a esta parte se está comprobando que aumentar los espacios verdes urbanos y conservar la biodiversidad que en ellos se pueda crear tiene un efecto positivo en la ciudadanía, ya que mejora su calidad de vida. Con este propósito se está transformando Santander donde conceptos como “charcas en alquiler”, “minibosque urbano”, “buffet libre para pequeñas aves”, “zona de siega poco frecuente”, “, “atención, madera en descomposición”, entre otros, se están convirtiendo en habituales