La Cátedra de Ciencias de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha publicado el libro “Ikuspegia. Una visión en perspectiva sobre la energía” con el objetivo de concienciar sobre sobre la transición energética y la necesidad de reducir el consumo de energías fósiles.
La obra introduce una nueva medida para calcular la energía que consumimos en nuestro quehacer diario: la cantidad de energía que necesita el humano para vivir un día.
El “tiempo de vida humana” TVH en el libro, es una manera de hacer comprensible y unificar cantidades de energía muy diferentes que van desde lo minúsculo -la energía de una hoja de árbol cayendo- a lo inmenso -la que produce el sol en un día.
Una buena manera para hacer reflexionar sobre el uso y abuso del consumo de energía.
Después de sufrir los efectos de la última DANA, Metamorfósi, un pueblo griego de Tesalia, convocó un referéndum para decidir si debían trasladarse a una ubicación más segura. El resultado fue abrumadoramente a favor.
Las obras ya han comenzado y se prevé que el traslado a la nueva ubicación pueda realizarse en dos años. Será entonces cuando los habitantes de Metamorfósi se conviertan en los primeros climigrantes o migrantes climáticos de Europa.
Una sequía de tres años ha hecho que tanto el gobierno keniano, como el Programa Mundial de Alimentos tuvieran que intervenir repartiendo camellos con fines de producción de leche para combatir la desnutrición que estaba soportando la población. Así, el pueblo Samburu ha visto cómo su ganado de vacas ha desaparecido a favor del de camellos, un mamífero especialmente preparado para soportar las condiciones extremas derivadas del cambio climático.
Nepal utiliza drones para limpiar el Everest: una iniciativa innovadora para un problema persistente, la contaminación. Esta iniciativa busca reducir el impacto ambiental del turismo de montaña en la región. Anualmente miles de escaladores dejan tras de sí residuos como bombonas de oxígeno, restos de comida y excrementos humanos.
El cambio climático amenaza con destruir miles de meteoritos en la Antártida debido al derretimiento del hielo. Esto se debe a que los meteoritos quedan expuestos a la erosión, se mueven con el hielo y se inundan por el aumento del nivel del mar. Los científicos están trabajando para localizar y recolectar meteoritos antes de que se pierdan, pero es necesario actuar contra el cambio climático para protegerlos, antes de que sea demasiado tarde.
Desde tiempos prehistóricos los pastores trashumantes se han dedicado a llevar a sus rebaños a zonas bajas para beneficiarse de climas más templados y alimentar a los animales de forma natural durante el invierno, y regresar en primavera a los pastos finos de montaña.
Sin embargo, los sistemas ganaderos tradicionales, el abandono de las actividades rurales, el cambio climático y otros factores están haciendo desparecer esta práctica.
¿Merece la pena conservarla?
Las «Abuelas por el Clima», un grupo de 2000 mujeres mayores suizas llevaron a los tribunales a su gobierno, argumentando que la falta de medidas para combatir el cambio climático amenazaba su salud y bienestar y, por lo tanto, violaba los derechos humanos de las personas mayores.
En un fallo histórico, el tribunal europeo les dio la razón y ordenó a Suiza que tome medidas más ambiciosas para proteger a su población del cambio climático.
Esta decisión podría tener repercusiones significativas en todo el mundo, inspirando a otras personas y comunidades a exigir acciones a sus gobiernos para abordar la crisis climática.
Los nuevos modelos de explotación de la agricultura y la ganadería han provocado que la demanda de agua aumente en un momento en el que las reservas hídricas disminuyen.
Ana Tudela, de Datadistas, advierte que “nos falta agua para beber. Y sin agua, no hay vida”.
El CPEIP Ermitagaña (Navarra) está desarrollando un proyecto ambiental que pretende transformar tanto a la comunidad educativa como a la comunidad vecinal que le rodea.
En ese camino, con ingenio y creatividad ha ido creando lazos de unión con distintos agentes que hacen posible llevar a cabo varias iniciativas de carácter educativo socioambiental.
Cuando Nzambi Matee fundó Gjenge Makers no sabía que su empresa se iba a convertir en un referente de materiales de construcción sostenibles, estéticos y resistentes.
Ahora crea empleo sobre todo en la población joven y femenina de Nairobi, Kenia, reduce el plástico que llega a vertederos, presenta una alternativa al hormigón tradicional y cuida del medio ambiente.