“¿Y si montamos un Street-Scape con la Patrulla Sostenible y planteamos 1 km2 sin residuos? Podemos hacer un rally fotográfico con los residuos que encontremos en la calle para subirlo a redes, recogerlos luego y en su lugar poner pegatas que indiquen dónde estaban los residuos mal depositados”.
“Podemos organizar el concurso de Mi txoko es el más limpio”
“Podríamos repartir unas gafas verdes de cartón con el lema “Ponte las gafas de la sostenibilidad” e invitar a la gente a mirar las calles desde el punto de visto medioambiental”
“¡Y montar un photocall para que la chavalería haga sus fotos y las comparta!”.
“¿Y un record Guinness? El reto sería depositar simultáneamente la mayor cantidad posible de materia orgánica en el contenedor de tapa marrón”.
“Si buscáramos caras conocidas para la campaña ¡tendríamos más visibilidad!”.
Esta es una lluvia de ideas de las que habitualmente hacen en el ayuntamiento de Villava los equipos de juventud y medioambiente. En esta localidad navarra que vio nacer al gran Induráin y que cuenta con una densidad de población como la de Tokyo, las acciones de medioambiente tienen su peso y su carácter social, ya que siempre se busca implicar a jóvenes, mayores, población adulta e infantil, además de realizar acciones en pos de su beneficio. “Buscamos un enfoque global y coherente”, afirman los responsables municipales.
Así, en la plaza de las personas jubiladas se han instalado dos bancales móviles (para que se puedan trasladar y para que no molesten ni se estropeen durante las fiestas), con árboles arbustos y flores. Los bancales, además, están elaborados con plástico reciclado.
De plástico reciclado son también las jardineras sostenibles colocadas en la calle Mayor, uno de los tramos del Camino Santiago que atraviesa la localidad. Su finalidad es estética y divulgativa.
En la plaza pavimentada de Ardantzea se ha optado por la creación de un refugio climático con arbolado denso de especies autóctonas para el disfrute de toda la población quien, además, ha aportado ideas y tomado parte en la ejecución. Junto a la plaza, también se han plantado árboles de gran porte para aportar sombra y frescor al espacio de cemento que en verano se convierte en una sartén.
En la plaza de la Constitución se ha puesto en marcha el espacio Ekogune con el que se han creado bancales para cultivo comunitario de plantas hortícolas, aromáticas, medicinales, culinarias y para la biodiversidad.
Las acciones, además, llegan al ámbito educativo. Por ejemplo, en colaboración con la dirección de la escuela infantil Amalur, se ha procedido a su renaturalización y se ha creado un jardín vertical en uno de sus patios. Allí se han plantado fresas y plantas de flor para desarrollar los estímulos visuales y gustativos del alumnado. Además, se han instalado montículos de hierba para que los niños y niñas tengan la posibilidad de jugar en ellos.
Como se ve, en todo momento se busca la reconexión de la ciudadanía con la naturaleza, una relación que cumple unas funciones ambientales y sanitarias, ya que mejora nuestra calidad de vida y nuestro bienestar, tal y como explicamos en un post anterior (leer aquí).
Y este propósito ha calado en la sociedad, la cual ha participado activamente en varias acciones que se han desarrollado y en la que se ha pedido su participación: colaboración en labores de limpieza del río Ulzama; cuidado vecinal de alcorques, jardineras y parterres; plantación de cultivos hortícolas y de plantas variadas en la plaza Constitución, lugar de reunión y de intercambio de conocimientos medioambientales; etc.
Como se ve, la colaboración activa de instituciones y de ciudadanía constituye el secreto de este municipio, el más pequeño de Navarra, que ha llegado a ser un referente medioambiental en donde los espacios verdes y naturales encuentran un lugar entre tanto cemento.
Decir la dirección.. porque…yo m apunto…
Villava es una localidad que se encuentra a escasos kilómetros de Pamplona. Saludos.