Los nuevos modelos de explotación de la agricultura y la ganadería han provocado que la demanda de agua aumente en un momento en el que las reservas hídricas disminuyen.
Ana Tudela, de Datadistas, advierte que “nos falta agua para beber. Y sin agua, no hay vida”.

Hasta ahora, desde octubre hasta mayo se acumulaba el máximo de agua posible en el embalse de Eugi para después atender a la demanda estival de la Comarca de Pamplona, la mayor del año. Pero el cambio climático está provocando que la distribución de las lluvias a lo largo del año esté variando y que, por eso, nos enfrentemos a un futuro incierto que exige nuevos controles y medidas.

Desde que en 1971 se pusiera en funcionamiento y en 1973 se inaugurara oficialmente, el embalse de Eugi da de beber a Pamplona y a la Comarca a lo largo de todo el año. Por eso están prohibidas la navegación (con y sin motor), los baños y la pesca. Su volumen de agua depende principalmente de las precipitaciones y el control de calidad que se realiza es exhaustivo. Tiene interés faunístico y turístico.

La construcción del Embalse de Eugi y su entrada en funcionamiento en 1971 fue determinante para el desarrollo demográfico, urbano e industrial de Pamplona y Comarca. Hoy por hoy, proporciona más del 40% del agua que se consume en la Comarca de Pamplona.

Las aguas del acuífero de Arteta, situado en las entrañas de la Sierra de Andía dan de beber a Pamplona desde 1895. Dificultades técnicas, trabas administrativas, tensiones políticas, etc. no consiguieron dar al traste a un proyecto que pretendía conducir las aguas a corporaciones, sociedades, industrias y particulares que a finales del siglo XIX aumentaban rápidamente en número.

El agua es un bien escaso imprescindible para vivir. De hecho, el ser humano siempre se ha preocupado de su abastecimiento y ha ideado distintas soluciones para su almacenamiento y consecución. Después de un tiempo en el que el conocimiento tradicional ha estado relegado a un segundo plano, parece que ahora recupera de nuevo el protagonismo y que la ingeniería “verde” se abre camino con paso firme.