El embalse de Eugi (Valle de Esteríbar) fue inaugurado en 1973. Se trata de una presa de gravedad de planta curva, de 252 m de longitud, una altura máxima sobre el nivel del río de 44,3 m, 20,26 hm3 de volumen útil y 628 m de cota máxima, que da de beber a Pamplona y a la Comarca a lo largo de todo el año. Por eso están prohibidas la navegación (con y sin motor), los baños y la pesca.
El embalse recoge las aguas del río Arga y, como queda dicho, su uso principal es el abastecimiento de Pamplona y otros municipios, lo cual está gestionado por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona. Los riegos y la producción hidroeléctrica son usos de menor importancia.
Tiene interés faunístico, por presencia de aves migratorias e incluso de la nutria. El tramo fluvial, además, es muy bueno para la trucha.
El tramo fluvial bajo la presa puede presentar fluctuaciones del caudal, por el uso hidroeléctrico, aunque éstas son de poca importancia. El tramo puede presentar un caudal reducido (en época estival) aunque nunca se llega a secar.
Según los valores medios de la Cuenca, los meses en los que hay déficit hídrico son los que van de junio a septiembre, mientras que en los meses invernales y primaverales los valores de precipitación son superiores y, por ello, se produce la recarga del embalse. Por lo tanto, desde octubre a mayo se acumula el máximo posible para poder responder a la demanda de la época estival, la mayor del año.
Además de las precipitaciones, junto a las aguas del río Arga, el embalse recibe la aportación de cuatro barrancos principales: dos por cada margen (Gurutxaga e Iungoz al este y Subarrondi y Goitean por el oeste).
En ocasiones el agua embalsada rebasa las cotas absolutas (600, 610 y 620 m s.n.m.) y alcanza la cota del aliviadero por donde se desembalsa el agua sobrante.
Para garantizar la calidad del agua que se bebe, la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona realiza controles y analíticas semanales, además de análisis del agua prepotable que entra en Urtasun (la estación depuradora ubicada a situada a 1,5 km. del embalse).
Gracias a esas medidas se toman decisiones de operación. Así, el control de la temperatura en la profundidad que se realiza semanalmente, determina el momento en el que se produce la termoclina (momento en el que la masa superior de agua tiende a enfriarse y a bajar, mezclándose con las capas inferiores y removiendo los fangos). En consecuencia, se fija el momento óptimo para proceder al desembalse del fondo, con el objeto de eliminar la materia orgánica y metales (hierro y fundamentalmente manganeso) del fondo del embalse. La finalidad de este proceder es mejorar la calidad del agua que llega a la planta de Urtasun y reducir con ello el empleo de reactivos en la fase de potabilización del agua, antes de ser suministrada a la Comarca.
Por lo general, este desembalse se realiza, desde 1991, en el mes de septiembre, aunque con excepciones. En el año 2022 la sequía provocó que el nivel de agua estuviera por debajo de su cota habitual, por lo que se estimó necesario no realizar el desagüe para asegurar así el abastecimiento durante los meses siguientes.
Si quieres saber más sobre cómo funciona Eugi, puedes consultar este vídeo:
Y si lo que te interesa es el desembalse, en este vídeo descubrirás la incidencia que tiene en Pamplona.
Por último, con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua, hemos preparado esta serie de post sobre el embalse, que quizá puedan resultar de interés.
50 años de Eugi, el vaso del que bebe Pamplona
Un submarino en el embalse de Eugi
Infografía: Eugi, agua para la Comarca desde 1973
Control de calidad de las aguas de Eugi
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