Los restos de una demolición convertidos en un nuevo espacio; escombros convertidos en bancos, camisas de segunda mano utilizadas como uniforme, leña de poda alimentando el sistema de calefacción… Todo esto no sólo son buenas ideas, sino la filosofía de una empresa y de un proyecto: Mo de Movimiento.
Cables que recorren tallos de plantas, elementos artificiales insertados en la base natural de las plantas, monitorización constante de las condiciones medioambientales… Todo esto ya no forma parte de la ciencia ficción sino de la realidad que nos rodea. Hablamos de los jardines ciborg.
Según cuenta la leyenda, una joven encina de Lecina (Huesca-Aragón), no quiso recibir los favores de las brujas y optó por seguir siendo como era. Ahora que ya es adulta ha sido nombrada el Árbol Europeo 2021, convirtiéndose así en el único ejemplar español en recibir este galardón, además de ser el más votado de la historia del premio.
Actualmente existe un vacío legal que ampare a los refugiados climáticos, es decir, las personas a las que les afecta el aumento del nivel del mar, la desertificación o la sequía, y que se ven en la obligación de abandonar su hogar. Las migraciones climáticas son una realidad que va en aumento. Algunos países ya están dando los primeros pasos para darles un amparo legal.
“¿Cómo se atreven?” es una exposición de Sandra Uve en favor del medioambiente y en defensa de todas las mujeres que han luchado para evitar la crisis climática.
«Todas son activistas medioambientales “que quieren ayudarnos a entender que todo esto no se ha hecho bien, que lo tenemos que arreglar y que lo tenemos que hacer entre todos y todas. Porque si no compartimos esta sensibilidad, nos quedaremos, definitivamente, sin planeta”.
El mundo del diseño está viviendo una revolución. Profesionales de la moda, de la arquitectura o del interiorismo están buscando nuevos materiales para confeccionar sus creaciones; unos materiales sostenibles que responden a las premisas de la economía circular y que nos permiten reconciliarnos con el medioambiente.
Jóvenes del Grado Profesional Básico de Auxiliar en operaciones de limpieza de edificios y locales de la Escuela de educadores de Pamplona son conscientes de que su futuro profesional estará muy ligado al agua. Quizá por eso están muy comprometidos con su buen uso. Ahora, ese compromiso lo han querido extender a todo el alumnado del centro a través de unos carteles y unas presentaciones que incluyen lemas tan directos como “Deja los malos rollos aquí. tu inodoro no es una papelera” o “El agua que tires hoy es la que vas a necesitar mañana”.
Tradicionalmente siempre se ha hablado del entorno marino como el mundo silencioso, donde no hay estruendos y donde las especies viven y se mueven sin emitir sonidos. Pero sabemos que eso no es cierto.
La contaminación acústica en nuestros océanos está afectando a las especies que en ellos habitan y su impacto tiene consecuencias desastrosas porque en los océanos, donde a duras penas llega la luz, el sonido es el que garantiza la vida.
Que el agua es fundamental para nuestra vida nos lo han enseñado desde la escuela. Pero que el agua tiene un significado diferente para cada persona dependiendo de su origen, edad, actividad o vivencias es algo que descubrimos diariamente.
El agua nos habla de historia, de costumbres, de vida.
Cada día 8 millones de toneladas de desechos acaban en el océano. Se estima que en 2050 habrá más plástico que peces en los océanos. Ante esto, recibir la noticia de que se va a comercializar una tarjeta bancaria (tradicionalmente muy difíciles de reciclar) producida con residuos marinos es positivo en sí mismo, a la par de alarmante. Porque, por un lado, es esperanzador saber que alguien se dedica a recoger esos residuos y a darles nuevos usos, mientras, por otro, es alarmante comprobar que seguimos asfixiando los mares con nuestros plásticos.