El cuidado y fomento de la biodiversidad es uno de los objetivos de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona que gestiona el Parque Fluvial de la Comarca de Pamplona, corredor ecológico natural.
Así, el seguimiento que hace del estado de los animales y plantas que en él habitan es estrecho, así como el diagnóstico de sus necesidades y de los cuidados que precisan.
Su actividad se podría agrupar en cuatro ejes principales: observación, protección, documentación y divulgación.
Observación
Lo primero que hace esta entidad para hacer un diagnóstico del estado de su corredor ecológico es observarlo.
Por eso tiene instaladas una serie de cámaras de fototrampeo en puntos estratégicos del Parque, a través de las cuales se han podido observar individuos de distintas especies en sus escenas cotidianas: un castor europeo con su cría, una gineta observando el agua, una garduña correteando en mitad de la noche… Y la mayor joya del parque fluvial, el visón europeo en peligro crítico de extinción. (leer post)
Por otra parte, realiza constantes muestreos e identificación de libélulas y caballitos del diablo, así como anillamiento de aves para hacer valorar el estado de salud del parque.
Además, durante el verano de 2022 iniciaron trabajos de observación de la reproducción de especies de aves rapaces, fundamentales para el control de especies que pueden ser consideradas plagas como los roedores. Las aves rapaces estudiadas son milano real, busardo ratonero, aguililla calzada y milano negro.
Esta observación se hace extensiva también a las parejas reproductoras de garza real que anidan en el parque fluvial.
Protección y Cuidado
Toda esta observación y diagnóstico responde al objetivo de favorecer el bienestar de los habitantes del parque.
Por ejemplo, la Mancomunidad ha instalado cajas refugio para murciélagos que permiten que estos mamíferos nocturnos proliferen en las veras de los ríos y ayuden al control biológico de insectos.
También ha colocado cajas nido para pequeñas aves, con el fin de combatir de forma ecológica la población de larva de procesionaria (Thaumetopoea pityocampa). Para ello, se cuenta con diferentes tipologías de cajas nido, para que en ellas habiten tanto páridos (carboneros y herrerillos), como insectívoros (lavanderas, petirrojos y colirrojos) y poder así combatir a la especie tanto en su fase larvaria como en su fase adulta.
El autillo europeo (Otus scops), una pequeña rapaz nocturna, es otra de las aves que merece una atención especial y que cuenta también con cajas nido.
Al margen de las aves, y con el fin de minimizar la presencia del avispón asiático (Vespa velutina) en puntos concretos del parque, se han fijado trampas tipo EVA con elevada especificidad, minimizando la captura accidental de otras especies de insectos.
La interacción entre las plantas y los polinizadores es también un objetivo importante para la Mancomunidad. Así, en el meandro de Areatzea, zona recuperada tras las actuaciones de retirada de material de relleno de la construcción del polígono de Areta en el 2004, se ha plantado un bosque que ha conseguido convertirse en el primer sumidero de CO2 registrado en Navarra (la Mancomunidad está trabajando en un nuevo sumidero en Zolina). Junto a él, se ha instalado un hotel de insectos dirigido, sobre todo, a abejas solitarias, que desarrollan su labor polinizadora y contribuyen, así, a la recuperación del entorno.
Poniendo el foco en esa polinización, todas las primaveras se hace una plantación en los alrededores del Batán de Villava para atraer tanto a mariposas como a otros pequeños insectos. Estos animalillos también encuentran un lugar ideal para reproducirse y alimentarse en el recinto de los Depósitos de Agua de Mendillorri, tanto en el área de xerojardinería, como en el huerto multiplicador de semillas autóctonas navarras.
Y dejando los polinizadores aparte, la Mancomunidad también tiene muy en cuenta la interacción de otros animales con las plantas. Por ejemplo, el castor europeo (Castor fiber), que deja su rastro en los troncos de los árboles, provocando graves daños en algunos de ellos.
Con el objetivo de convivir con el castor, los árboles que suponen un riesgo para los ciudadanos como consecuencia de la acción del castor, se procede a su tala selectiva dejándolos en el sitio, ya que sirve como alimento para el castor, manteniendo la seguridad de parque.
Asimismo, los árboles viejos o muertos que no ocupan lugares de tránsito frecuente de la población se conservan para que puedan servir de refugio de ardillas, como cajas de resonancia para pájaros carpinteros o cavidades de cría o de descanso para murciélagos.
Documentación
Pero de nada servirían todas estas acciones si no se registraran de manera sistemática y no se estudiaran, de tal manera que sirvan para actuar conforme las necesidades que se van observando.
Así, la empresa Ornitolan, responsable de muchas de las instalaciones descritas, redacta sus informes, del mismo modo que lo hace Juan Tomás Alcalde, biólogo experto en murciélagos
Divulgación
Y por último, la Mancomunidad es consciente de que es importante divulgar lo que se hace, porque lo que no se conoce no se ama, ni tampoco se cuida.
Tanto el programa de educación ambiental Mancoeduca, como el programa de sensibilización organizan distintas actividades y crean diferentes recursos que sirven, entre otras cosas, para dar a conocer este tipo de iniciativas.
En el canal de youtube de ambos programas, por ejemplo, es posible encontrar videos sobre las actividades de anillamiento y de identificación de fauna, así como las imágenes de fototrampeo.
Por otra parte, con periodicidad anual se desarrollan actividades de ciencia ciudadana como los biomaratones de flora y de fauna, con las que la ciudadanía en general tiene oportunidad de identificar especies diferentes y de compartir conocimiento gracias a aplicaciones que actúan a nivel mundial.
Visitas guiadas a Areatzea, intercambio de conocimiento de semillas, talleres sobre plantas medicinales, Batnight: la noche de los murciélagos, paseos en balsa por el río, limpieza de las orillas, etc. son otras de las muchas actividades que se desarrollan.
Y, además, se crean recursos para que escolares y público en general pueda seguir conociendo:
Comunicación sobre Hotel de Insectos
En definitiva. el Parque Fluvial de la Comarca, situado en las orillas de los ríos Arga, Ultzama y Elorz, es mucho más que un agradable paseo. Representa un corredor verde de 53 kilómetros; un lugar en el que personas, animales y plantas conviven; un lugar en el que el respeto debe ser la principal premisa.
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