El cambio climático es el problema más grave al que se ha enfrentado nunca la humanidad. Iniciativas de ciencia comprometida y movilizadora pueden resultar muy útiles, ya que movilizan a la ciudadanía basándose en certezas. Las acciones que se derivan de ellas están abaladas por estudios científicos y pueden tener impacto y resultados.

La crisis de la ganadería extensiva y el avance generalizado de la vegetación forestal, así como el abandono de usos tradicionales y la irrupción de otros nuevos, sumado al cambio climático, está provocando una creciente situación de riesgo constante y real de incendios forestales. Y este riesgo no sólo afecta a los espacios naturales, sino también a poblaciones e infraestructuras esenciales. Por eso es necesario tomar medidas incluso cuando las condiciones no amenazan fuego inminente.

Villava, el municipio más pequeño de Navarra, ha llegado a ser un referente medioambiental en donde los espacios verdes y naturales encuentran un lugar entre tanto cemento. Y lo ha conseguido gracias a la colaboración activa de las instituciones y de la ciudadanía que entienden que la reconexión con la naturaleza aporta beneficios tanto medioambientales como de salud.

Highland Titles, una reserva natural escocesa, entró en el libro Guiness de los récords, al presentar el hotel de insectos más grande del mundo, de 199,9 metros cúbicos. La estructura desbancaba así a la Asociación Polaca de Desarrolladores en Varsovia, Polonia, cuyo hotel tenía una capacidad de 89,37 metros cúbicos. Según los responsables, además de incidir sobre el mensaje ambiental de conservación, la estructura puede alentar al público a visitar la reserva. «Cuantos más visitantes tengamos, más gente podrá ver el trabajo que estamos haciendo».

Los humanos apenas representamos el 0,01% de la biomasa global. Aun así, según un estudio recientemente publicado, el peso de la antropomasa (de los elementos que generamos) supera la del total del resto de los seres vivos. Es muy probable que el planeta sobreviva a pesar de nuestra desmesura, pero ¿lo haremos nosotros como especie?

Urbanitas y medioambiente necesitan encontrar un equilibrio para convivir en armonía. We Love Cities (amamos las ciudades) es un concurso que tiene como objetivo concienciar sobre la necesidad de crear urbes más sostenibles por medio de la participación ciudadana. Esa concienciación no llega sólo a la ciudadanía sino también al ámbito político al que se exige tomar medidas y acometer acciones.

El medioambiente también cuenta con sus influencers sociales. @sinplastico, @planteaenverde, @esturirafi, @nomedalomismo, @loquemaspuedo,@2ndfunniestthing suman miles de seguidores a los que les hablan de alternativas al plástico, una vida eco, sin basura, toma de decisiones conscientes viajar sosteniblemente, o suprareciclaje, entre otros muchos temas más

Los envases y embalajes de productos generan enormes cantidades de desechos que contaminan nuestro planeta. Afortunadamente la preocupación por el cuidado del medioambiente es cada vez mayor y la conciencia ecológica es cada día más palpable; esto se ha comenzado a notar en el campo del ‘packaging’.

«El reciclaje de los residuos que generamos a diario en el hogar debe ser entendido como un acto cívico mucho antes que como una acción ecologista. Un ejercicio de ciudadanía responsable que la mayoría de los españoles ya hemos incorporado como hábito». Un nuevo artículo del divulgador José Luis Gallego.