En un post anterior hablábamos de la red de custodia de semillas de Arakil. Contábamos que cuando la agricultura tradicional de Arakil se vio amenazada por la moderna, el ayuntamiento, la Agencia de Desarrollo de la Sakana y la asociación Arre se pusieron en marcha para escuchar a los vecinos y vecinas de más edad y con ellas recuperar el conocimiento y el saber hacer. (leer aquí)

En Mendillorri, hace tres años, arrancó una experiencia similar que recibe el nombre de “El Semillero”. Promovida por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, se trata de una iniciativa que fomenta la recuperación de semillas de especies autóctonas a través del intercambio comunitario, así como el aprendizaje de las técnicas para su recolección y selección.

Para conseguir este objetivo, el Semillero dispone de un banco de semillas y de un huerto multiplicador.

El banco está ubicado en la sala multiusos del Parque de los Depósitos de Agua, y se utiliza para almacenar las semillas que abastece la Red de Semillas de Navarra, a través de un estricto sistema de selección e inventario.

El huerto multiplicador, por su parte, se encuentra en las inmediaciones de la misma sala, y está formado por unos bancales para plantar las semillas y así fomentar su recuperación.

Pero el proyecto no sólo supone un lugar o un huerto, sino toda una experiencia. Un viernes al mes, por ejemplo, se lleva a cabo una jornada de intercambio de semillas y conocimiento de la mano de la Asociación Agroecológica Arrea.  Se trata de un espacio abierto a todas aquellas personas que estén interesadas en la recuperación de variedades locales y deseen intercambiar semillas, llevándose alguna variedad de las que se conservan en el banco de semillas o aportando sus propias variedades.

Y es que este es uno de los pilares del proyecto, el intercambio; que el público pueda llevarse unas semillas, pero que también pueda traer otras para nutrir el huerto de Mendillorri y enriquecerlo. Y, sobre todo, que comparta el conocimiento adquirido de sus experiencias y de sus mayores

El compromiso de algunas personas viene de atrás, del día en el que se creó el Semillero. Amantes de la agricultura, crearon su propio huerto a los que la Asociación Arrea aún hoy hace un seguimiento. De esta manera se completa el círculo, ya que esos huertos ya han comenzado a nutrir con sus semillas el de Mendillorri.

El proyecto también contempla la celebración de algunos talleres, muchos de ellos dirigidos por la propia Asociación Arrea. Así, algunos se imparten para que la ciudadanía conozca aspectos prácticos a tener en cuenta a la hora de realizar sus propios  semilleros; otros sobre algunas cuestiones importantes que no hay que olvidar cuando se cultivan verduras en un espacio reducido, como un balcón o terraza: qué cultivos son más interesantes, cual es la ubicación más adecuada para cada uno, calendario de siembras y plantaciones, qué recipientes se pueden utilizar, tipos de sustratos, cantidad de abonado y riego, etc; y otros sobre la salud de la huerta. En estos se comparten, de forma participativa, diversas técnicas de prevención y cuidados necesarios para mantener las plantas de la huerta ecológica sanas.

Los talleres se completan con los impartidos por la herbolaria Natalia Baztán. Ella es la encargada de dar pinceladas sobre los beneficios de algunas plantas medicinales cultivadas en el recinto de los Depósitos de Mendillorri, como la caléndula o la lavanda.

Todo este conjunto de actividades conforma este ambicioso proyecto de “El Semillero” de Mendillorri, una iniciativa que, como se ve, pretende conservar las variedades de plantas de la Comarca de Pamplona y fomentar el saber y buen hacer de las personas que siempre han visto la naturaleza como su gran aliada.