Este proyecto nació cuando Rajen Aierra, estudiante del grado de universidad en ciencias ambientales e investigador de aves y refugios, paseaba un día por el barrio San Juan de Pamplona y se encontró con un amigo que estaba admirando los vuelos y los cantos de unas aves. Resultó que el amigo en cuestión estaba participando en un proyecto de ciencia ciudadana relacionado con los subgrupos de las familias de vencejo y golondrina.
A Rajen aquella iniciativa le pareció fascinante y enseguida vio la posibilidad de extrapolarla a la comunidad educativa para concienciar al alumnado de la importancia de la biodiversidad urbana en general y de las comunidades de este tipo de aves en particular. Y así se lo propuso a su amigo.
Ambos comenzaron a indagar sobre la existencia de experiencias educativas similares realizadas en otros lugares y aquello les hizo encontrar en su camino a Mancoeduca, el programa de educación ambiental de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona.
Dicho programa estaba desarrollando ya el proyecto “Biosalud en los centros”, enfocado en la reconexión de centros escolares de la Comarca de Pamplona con su entorno natural. Aquel era el mejor marco para desarrollar la idea de los dos amigos.
Con la entrada en la ecuación del profesor Xabier Lizeaga, de la Ikastola Hegoalde también de Pamplona, el proyecto tomó forma.
En la actualidad este centro no sólo observa a las golondrinas y a los vencejos, sino que busca fomentar la biodiversidad en el centro, a través de cajas nido y refugios para las aves.

Además, ha diseñado y puesto en marcha una campaña de comunicación vecinal para proteger los refugios para estas aves.
De esta forma, alumnado, profesorado y vecindario han entendido el papel que juegan las golondrinas y vencejos en su comunidad.
¿Quieres conocer otras iniciativas de otros centros?
Sarri for Future: Sembrando un futuro sostenible en el instituto
La colaboración como herramienta en un proyecto transformador
Deja una respuesta