El Ganges es tercer río del mundo que vierte más agua dulce al mar, después del Amazonas y el Congo. Y también es uno de los más contaminados. A diario deposita en el mar vertidos de cientos de fábricas y millones de litros de agua residuales que cada día siguen vertiéndose sin tratar, además de toneladas de plástico procedentes de envoltorios, papel film, sobres monodosis, etc. Y todo ello a pesar de ser un país con una tasa de reciclaje del 60%.

La historia de la isla de Nauru nos habla de un desarrollo económico sin igual, impulsado por la explotación de recursos naturales. Pero también de la falta de previsión, del querer mirar hacia otro lado y de reaccionar cuando ya es demasiado tarde… De hecho, podríamos tomar este caso de ejemplo, como espejo en el que mirarnos. Nauru es el paradigma de la explotación de recursos sin control y de una sociedad con fe ciega en que la tecnología o los nuevos descubrimientos ayudarán a paliar el problema que nuestras acciones están creando. Pero ¿y si no es así?

El origen de la gran mayoría de los residuos plásticos que en la actualidad ahogan al mar proviene de los ríos. Por eso, es urgente limpiarlos. Existen iniciativas de diversa índole para limpiar los entornos fluviales. Hoy hablamos de Mister Trash Wheel (el señor Recogebasuras) y de The Ocean Cleanup (la Limpieza del Océano), dos proyectos ambiciosos con mucho recorrido.

La Ciencia Ciudadana ha vivido una gran expansión gracias al uso de internet y a la creación de herramientas que permiten interactuar en tiempo real a varios individuos desde distintos puntos del planeta. Su objetivo es facilitar la transferencia de conocimiento entre las personas dedicadas a la investigación científica y la ciudadanía a la que se le ofrece, además, la posibilidad de participar de forma activa en la creación de estos conocimientos. El proyecto internacional Nature city challengue (Biomaratón o Bioblitz) es muestra de ello.

Clima, energía, biodiversidad, residuos, y en referencia a ellos los plásticos… Estos son los trending topics del medio ambiente actual. Pero la relación entre estos temas no se refleja en ninguna parte. Al menos eso es lo que dice la divulgadora científica Ana Galarraga. En su opinión, a pesar de la cantidad de información que encontramos en los medios habituales, y de la emergencia climática a la que nos enfrentamos, la sensibilización medioambiental no ha aumentado. “La economía y la ecología son lo mismo, y entenderlo nos hace repasar nuestro modo de vida, y eso nos exige esfuerzos”.

Julio Díaz y Cristina Linares son profesionales de investigación científica y de divulgación. Consideran que la divulgación, a cualquier nivel, y aunque exija un esfuerzo añadido de “traducción”, es imprescindible para concienciar y sensibilizar. Y para ello utilizan todas las herramientas que encuentran a su alcance. Incluso una cuenta de twitter que ya cuenta con más de 7.200 seguidores.

Nuestro estilo de vida actual necesita mucha más energía que la que se necesitaba para vivir antes de la Revolución Industrial. Nos movemos mucho más y en distancias más largas. Transportamos más. Producimos más. Y consumimos más, mucho más.
Para todo esto necesitamos energía y para obtenerla utilizamos, sobre todo, combustibles fósiles que provienen de reservas limitadas, cada vez más escasas. Unos combustibles que envenenan el planeta y a sus habitantes, entre quienes se encuentra el ser humano…

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En una comunidad nómada de Chad se ha alzado la voz de Hindou Oumarou Ibrahim, activista medioambiental que ve cómo el cambio climático transforma su realidad. Geógrafa de profesión, ha unido la tecnología, la ciencia y los conocimientos ancestrales que tenía a su alcance y ha puesto en marcha un proceso participativo para que integrantes de su comunidad conforman mapas y maquetas 3D donde indicar en qué lugares se encuentran los mejores pastos, árboles frutales y plantas medicinales.

¿Es normal que los mismos ríos se desborden en el plazo de un mes? ¿Es normal amanecer el día de Año Nuevo con una temperatura de 24 grados cuando las personas de más edad lo recuerdan cubierto de nieve? ¿Es normal no quitarse la chaqueta por el frío en el tiempo en el que antes playas y piscinas estarían atestadas? ¿Es esto el cambio climático?

El lenguaje nunca es neutro. Cuando variamos el lenguaje, también alteramos nuestra forma de ver el mundo. Prueba de ello es comprobar la evolución que ha sufrido nuestra percepción del cambio climático. Porque no es lo mismo hablar de calentamiento global que de emergencia climática.