El embalse de Eugi tiene 20,26 hm3 de volumen útil y 628 m de cota máxima. Recoge las aguas del río Arga. Los meses en los que hay déficit hídrico son los que van de junio a septiembre, mientras que en los meses invernales y primaverales los valores de precipitación son superiores y, por ello, se produce la recarga del embalse. Por lo tanto, desde octubre a mayo se acumula el máximo de agua posible para poder responder a la demanda de la época estival, la mayor del año para la Comarca de Pamplona.
Pero algunos años no responden a esta norma en ningún sitio escrita. El 2022, por ejemplo, fue el más seco de los últimos 25 años. Como consecuencia, el volumen de agua del embalse fue inferior al de años precedentes. La Comarca de Pamplona no pasó sed, porque cuenta con otras fuentes de abastecimiento (Arteta y Tiebas), pero el episodio obligó a pensar en el futuro incierto que nos depara y los efectos de un cambio climático que amenaza con repetir sequías y altísimas temperaturas como las de 2022. Porque ¿será esta la única vez que veamos las agua del embalse tan bajas?
Es muy complicado proyectar una variable como la precipitación en una zona como la cabecera del valle de Esteribar, lugar en el que se ubica el embalse, por varios motivos. Principalmente, porque se trata de un lugar de transición entre la montaña atlántica y el eje del Pirineo, y entre la vertiente cantábrica y la mediterránea, a lo que hay que añadir que representa un área de tamaño muy reducida y orográficamente compleja.
En palabras del metereólogo y delegado de Aemet Navarra, Peio Oria Iriarte, “los cambios que estamos observando los resumiría de manera sencilla: en invierno la precipitación en la parte cantábrica ha ido claramente a menos, lo que afecta a las comarcas cantábricas del Baztan y Bidasoa, además de a la divisoria. En consecuencia, Eugi también se ha visto afectada. La disminución entre el treintenio 1954-1983 y 1988-2016 alcanza un 20% en algunas estaciones. Teniendo en cuenta que el invierno es la estación más húmeda y que en la divisoria puede haber acumulados de 500-700 mm perfectamente, un 20% son muchos litros.
Sin embargo, nos enfrentamos a una variabilidad muy fuerte. Los años como 2013, 2018 o meses como noviembre de 2019 o diciembre de 2021 son algunos de los periodos más húmedos de los últimos 50 años. Por contra, vemos cómo hay periodos secos muy dilatados; por un lado, situaciones de varias semanas sin una gota y, más a largo plazo, sequías que nos amenazan.
Ahora mismo, sin ir más lejos, tenemos unas condiciones bastante delicadas. 2022 fue el año más seco y la precipitación de este invierno en Eugi está claramente por debajo de la media. Diríamos que la variabilidad está aumentando en algunas escalas, los extremos nos aparecen con más frecuencia. Por ejemplo, el 9 de diciembre de 2021 se batió el récord de precipitación diaria en Eugi. Ese día cayó más que en buena parte de los meses de mayo a octubre de 2022. Esto es muy impropio de una zona como el tercio norte de Navarra, pero ese día ocurrió.
Por eso, mirando el futuro, es difícil tener una visión clara, porque nos encontramos con sorpresas como estas. Es muy probable que los cambios que hemos empezado a ver se acentúen, pero los modelos no ofrecen una señal limpia de cuál va a ser la tendencia”.
Mikel Manzanos, director de calidad de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, está de acuerdo con Peio. «Si miramos las gráficas observamos que no hay un cambio significativo en cuanto a la precipitación total de los últimos años. Siempre se han sucedido periodos de más y de menos pluviometría. Sin embargo, a lo que nos enfrentamos ahora es a la distribución de las lluvias. Se notan anomalías cuando se compara con el histórico».
Por lo tanto, no tenemos más remedio que volver al presente y observar. Y entonces vemos que el año pasado, el 2022, fue el más seco de los últimos 25 años, y que ahora mismo el volumen del agua de Eugi está 8 puntos por debajo del mismo periodo del año pasado. De momento, esta no es una circunstancia preocupante porque, según explica Javier Horcada, director del departamento del Ciclo Integral del Agua de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, “el embalse de Eugi es muy pequeño, son 20 Hm3 y tiene una aportación media anual que supera los 100 Hm3, es decir, que se renueva de media 5 veces al año. Esto quiere decir que en Eugi podemos tener un volumen embalsado por debajo de lo normal, como está pasando ahora, pero que con 15 de lluvias de borrascas de noroeste lo llenamos.
Bien es cierto que para la Mancomunidad el objetivo es llenar todo lo posible el embalse a finales de mayo, coincidiendo con el inicio de los consumos típicos estivales que prácticamente duplican los consumos de invierno. De esta manera aseguramos el abastecimiento de la Comarca de Pamplona, a través de la ETAP de Urtasun, y el agua que tomamos para derivarla a la central hidroeléctrica. En este sentido, la Confederación Hidrológica del Ebro (CHE) marca el límite de caudal a la central en el caudal ecológico, que son 500 l/s en época de estiaje y 700 l/s en época de lluvias. Si el volumen del embalse fuera bajo, podríamos limitarnos a esos caudales. Respecto a la toma de Urtasun, también la podríamos reducir en caso de que el volumen de Eugi no fuera alto, siempre que haya disponibilidad de abastecer a la Comarca desde Arteta (ETAP Eguillor) y el Canal de Navarra (ETAP Tiebas), claro”.
Por lo tanto, las consecuencias del cambio climático, aunque son perceptibles, de momento no hacen temer la falta de agua en la Comarca. Sin embargo, está afectando a las masas de agua del embalse, porque su exposición a una mayor insolación, provoca un incremento de algas y, en último término, de la materia orgánica que llega a la planta potabilizadora de Urtasun.
“Efectivamente –prosigue Javier Horcada-. Por eso, actualmente estamos inmersos en el proceso de construcción de un sistema de tratamiento avanzado en esa ETAP, que permita tratar de modos más complejos y exhaustivos el agua bruta que llega y garantizar así la calidad de la potabilización de las aguas del embalse».
Este parece ser el futuro cercano que le espera al embalse de Eugi, sin olvidar que las variables existentes irán marcando nuevos retos a los que habrá que hacer frente.
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Presente de Eugi, fuente de abastecimiento de Pamplona y Comarca
Un submarino en el embalse de Eugi
Control de calidad de las aguas de Eugi
Infografía: Eugi, agua para la Comarca desde 1973
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