El Instituto de Enseñanza Secundaria Astakatasuna de Burlada ha desarrollado este curso el proyecto Arga Bizirik. Recoger datos, ver cambios, investigar, debatir, sacar conclusiones… Todo ello ha sido lo que ha conquistado al alumnado que ha visto en este método la forma más adecuada de conocer bien el medio ambiente. Entre las conclusiones extraídas después de finalizar el proyecto se destacan: que todos los factores de la naturaleza interactúan y que es necesario mantener el equilibrio entre la diversidad fluvial y la naturaleza.

Los nuevos modelos de explotación de la agricultura y la ganadería han provocado que la demanda de agua aumente en un momento en el que las reservas hídricas disminuyen.
Ana Tudela, de Datadistas, advierte que “nos falta agua para beber. Y sin agua, no hay vida”.

Se espera que para recuperar el buen estado de los acuíferos tendría que pasar una década o más. Aunque para recuperar el 8% de las masas que presentan un estado crítico se estipula que, por lo menos, tendrá que llegar 2039 o más.
Lo que lo que está en juego es nuestra agua de boca en tiempo de una grave crisis y emergencia climática en la que cada vez hay más sequía y menos recursos hídricos. ¿De verdad nos la vamos a jugar?

¿Te imaginas vivir sin agua potable segura? Esta es la realidad que enfrentan millones de personas en las zonas rurales de China. Sin embargo, una joven llamada Xiaoyuan Ren está cambiando esta realidad. Con su iniciativa MyH2O, Ren está empoderando a las comunidades con información vital sobre la calidad del agua, transformando su acceso a este recurso esencial.

Nacho Dean es un naturalista, explorador profesional y divulgador que ha dado la vuelta al mundo caminando y ha unido a nado los 5 continentes con el único objetivo de la defensa del medioambiente.
Recientemente ha concluido otro proyecto que consistió en circunvalar a vela la costa española con el objeto de elaborar el primer mapa sobre contaminación y basuras marinas, prestando especial atención a los plásticos y microplásticos.

Una revista de barrio de Pamplona ha propuesto una iniciativa para que su vecindario recicle agua y se la dé a beber a los árboles urbanos. Pero el objetivo va mucho más allá. Según Roberto Carmona, uno de los precursores de la idea, “lo importante de esta iniciativa, es la concienciación medioambiental y la necesidad de ahorro de agua. Sin olvidar que también nos parece importante crear un vínculo entre la ciudadanía y los árboles, y mostrar sus beneficios para los seres humanos”.

Hasta ahora, desde octubre hasta mayo se acumulaba el máximo de agua posible en el embalse de Eugi para después atender a la demanda estival de la Comarca de Pamplona, la mayor del año. Pero el cambio climático está provocando que la distribución de las lluvias a lo largo del año esté variando y que, por eso, nos enfrentemos a un futuro incierto que exige nuevos controles y medidas.

Desde que en 1971 se pusiera en funcionamiento y en 1973 se inaugurara oficialmente, el embalse de Eugi da de beber a Pamplona y a la Comarca a lo largo de todo el año. Por eso están prohibidas la navegación (con y sin motor), los baños y la pesca. Su volumen de agua depende principalmente de las precipitaciones y el control de calidad que se realiza es exhaustivo. Tiene interés faunístico y turístico.

La construcción del Embalse de Eugi y su entrada en funcionamiento en 1971 fue determinante para el desarrollo demográfico, urbano e industrial de Pamplona y Comarca. Hoy por hoy, proporciona más del 40% del agua que se consume en la Comarca de Pamplona.

Java, la isla más poblada del mundo, ve cómo su superficie está desapareciendo bajo el mar. El ascenso del nivel del mar, debido al calentamiento global, es una de las razones que explica este hundimiento. La actividad del ser humano, otra.