Las mariposas, en general, caen bien. No son insectos a los que temamos y de los que huyamos porque representen riesgo de molestas picaduras. Son bellas, coloridas…
Y sin embargo, poco sabemos sobre ellas. Por ejemplo, pocas veces caemos en la cuenta de que son unas excelentes indicadoras de la calidad ambiental. O que durante siglos se han utilizado como grupo modelo para investigar en el área de la biología, navegación, embriología, etc. y, en la actualidad, cambio climático.

Inundaciones y precipitaciones sin precedentes en invierno, sequías y temperaturas extremadamente cálidas en verano… El cambio climático en nuestras latitudes favorece tanto periodos de falta de precipitaciones que conducen a sequías más prolongadas como eventos de precipitaciones muy intensas o de carácter torrencial.
Esto no es una previsión o proyección para el futuro, sino que ya sucede y está siendo observado en muchas partes del mundo. Peio Oria Iriarte nos lo explica

Una de las mayores consecuencias del cambio climático es que se le puede atribuir un aumento en la probabilidad de ocurrencia de ciertos fenómenos extremos. Esto no es una previsión o proyección para el futuro, sino que ya sucede y está siendo observado en muchas partes del mundo. El cambio climático es una realidad que está afectando no solo al oso polar, sino al ser humano como especie.
Peio Oria Iriarte, delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en Navarra, nos explica los fenómenos extremos que estamos viviendo en los últimos meses.

The Good Goal es una app cuyo objetivo es luchar contra el Cambio Climático impulsando la implicación de las personas y las empresas, ayudándoles a mejorar sus hábitos presentes y futuros y a conocer el impacto real de sus acciones a través de información fiable. Desde que se lanzara en julio de 2021 ha obtenido ya 80.000 descargas. Ahora, sus creadoras, quieren extender su uso al ámbito empresarial, “para crear una cultura organizacional comprometida con el medio ambiente y el bienestar de empleados y empleadas”.

Iñigo Villanueva nos acompaña en un paseo entre árboles singulares que nos ayuda a tomar perspectiva del tiempo, conocer otras culturas y adentrarnos en algunos episodios de nuestra historia. Y es que el valor de estas majestuosas plantas no sólo es botánico. Nos tienen mucho que contar.

El proyecto ‘De restos a energía’, es una propuesta de IES Mendillorri (Navarra). Consiste en crear una pila termoeléctrica para abastecer pequeños aparatos electrónicos a partir del proceso de compostaje. En mayo de 2022 obtuvo el máximo galardón en la categoría de ‘Proyecto más innovador’ de la cuarta edición del Certamen Tecnológico Efigy de ámbito nacional. No es casualidad. El equipo docente del centro está comprometido con la educación ambiental.

¿Sabías que las maquinillas de afeitar, los productos de higiene bucal y los envases de cosméticos se pueden reciclar para darles una segunda vida? También los botes de cremas solares, los tubos de cremas labiales… Nuestra forma de vida genera residuos que poco tienen que ver con los de antaño y que necesitan una gestión específica. Para su tratamiento nacen empresas especializadas. Sin embargo, no debemos olvidar que el mejor residuo es el que no se genera.

El Ganges es tercer río del mundo que vierte más agua dulce al mar, después del Amazonas y el Congo. Y también es uno de los más contaminados. A diario deposita en el mar vertidos de cientos de fábricas y millones de litros de agua residuales que cada día siguen vertiéndose sin tratar, además de toneladas de plástico procedentes de envoltorios, papel film, sobres monodosis, etc. Y todo ello a pesar de ser un país con una tasa de reciclaje del 60%.

La historia de la isla de Nauru nos habla de un desarrollo económico sin igual, impulsado por la explotación de recursos naturales. Pero también de la falta de previsión, del querer mirar hacia otro lado y de reaccionar cuando ya es demasiado tarde… De hecho, podríamos tomar este caso de ejemplo, como espejo en el que mirarnos. Nauru es el paradigma de la explotación de recursos sin control y de una sociedad con fe ciega en que la tecnología o los nuevos descubrimientos ayudarán a paliar el problema que nuestras acciones están creando. Pero ¿y si no es así?

Según la FAO, el 87% de los cultivos alimentarios de todo el mundo son polinizados por las abejas, por lo nuestra alimentación depende de ellas directamente. Sin embargo, muchas especies están desapareciendo por diferentes razones. ¿Quizá una de ellas sea el desconocimiento?