Este año 2020 ha hecho que lo que antes era válido, de la noche a la mañana dejara de serlo. Los nuevos escenarios han obligado a reinventar los modelos educativos. Las estrategias lúdicas utilizadas de manera continuada para hacer atractivos los contenidos han ido cobrando protagonismo y haciéndose un hueco. Ahora, sin embargo, llega el momento de reflexionar acerca de la aplicación de técnicas y dinámicas de juego en los procesos de aprendizaje y educación.
Cuando jugamos, vivimos el presente, abrazamos la incerteza, abordamos las situaciones como retos y desafíos, y además disfrutamos. Por eso es tan útil jugar, porque ese aprendizaje lo podemos extrapolar después al ámbito laboral, familiar, personal… Esther Hierro es una experta en el tratamiento de la actitud lúdica, en el play-thinking. Ella nos explica por qué el juego es necesario, especialmente en realidades paralelas como la que estamos viviendo, y cómo crear entornos donde merezca la pena estar
Siempre la hemos sentido pero últimamente la necesidad de reconectar con la naturaleza se hace más imperiosa, incluso desde el propio asfalto. El artista italiano Marco Ranieri convierte la experiencia de la naturaleza en arte, a través de la participación, observación y divulgación. Cataloga las plantas capaces de nacer en grietas y ruinas de edificios antiguos y genera o renueva una vinculación empática entre personas y lugares. “Creo que la belleza de lo pequeño, lo fragmentado, lo impermanente, se puede ver como metáfora de nuestra propia vida”.
Los libros no duran eternamente en las estanterías ni de librerías ni de editoriales. Pasan a estar descatalogados y al temido procedimiento de expurgo, o lo que es lo mismo, a la selección de aquellos ejemplares que están abocados a la retirada o incluso a la destrucción. “Libros libres” salva a varios de esos ejemplares del olvido y los convierte en pequeñas esculturas. De esta manera, sus historias, personajes y paisajes recobran vida, llegan al público y los envuelven de la magia inherente a la literatura y al arte en general.
Vik Muniz es un artista que recicla, reutiliza, repiensa y reinterpreta. Toma de referencia obras icónicas que están en el imaginario popular y las rehace con técnicas y materiales muy particulares. Recoge imágenes fácilmente reconocibles y las reinterpreta dándoles un valor que antes no tenían. Y después fotografía esas nuevas obras para destruirlas finalmente y para que se quede la fotografía como único testigo de aquel trabajo. Su obra estará expuesta en el Museo de la Universidad de Navarra hasta el mes de marzo de 2021.
El shinrin-yoku (baño de bosque en japonés) es una práctica que consiste en pasear por el bosque de una forma meditativa y pausada. El concepto está inspirado en el sintoísmo y en el budismo, que veneran los espíritus de la naturaleza y por lo tanto consideran los bosques como el reino de lo divino. En los tiempos que corren, parece que esa necesidad de conectar con la naturaleza se agudiza.
A causa de la pandemia hemos variado nuestros hábitos de transporte. Mientras el uso de transporte público y vehículo particular ha descendido cada vez son más las personas que optan por desplazarse caminando o pedaleando. De hecho, el mercado de bicicletas nuevas y de segunda mano ha crecido, así como la demanda de servicio de talleres de reparación. En este post se dan algunas pinceladas y trucos para hacer algunas de esas reparaciones necesarias.
Desde que en 1989 surgiera Gus Marionetas Susana Pellicer y Fernando Arregui han convertido su teatro de títeres en una herramienta de sensibilización y de transmisión de mensajes. El cuidado del medioambiente es uno de sus temas más recurrentes porque, tal y como explica Fernando, “la situación nos indica que no vamos por buen camino”. Desde el escenario y desde los talleres de reciclaje Gus Marionetas intenta transmitir el mensaje de que “el Teatro es algo vivo, que respira con las creaciones de los artistas y la mirada de los espectadores. Algo parecido ocurre con el medio ambiente”.
La ONU pide para el Día Mundial de las Ciudades 2020 que nos tomemos un tiempo para la reflexión acerca del valor de nuestras comunidades y urbes. Así se refleja bajo el lema de este año: «Mejor ciudad, mejor vida». Y es que el impacto de la covid-19 nos ha hecho ver los espacios verdes en la ciudad como algo más de mero adorno.
El mundo está cambiando y el modo que tenemos de movernos en él, también. Desde que irrumpió la pandemia provocada por la covid en nuestras vidas, muchas personas han encontrado en la “Slow Tv” una manera de conocer nuevas ciudades y de tener nuevas experiencias de movilidad. Ahí radica el secreto de su éxito.