El desconsumo llama a nuestra puerta en forma de diferentes movimientos sociales que nos invitan a plantearnos la forma como compramos y los recursos materiales y humanos necesarios para producir objetos que a menudo dejamos arrinconados con gran facilidad sin apenas hacer uso de ello.

La lucha contra los productos desechables o de un solo uso, que se prohibirá definitivamente en 2020, comienza a dejar curiosas iniciativas por todo el mundo. El uso de vajilla reutilizable en grandes eventos es una de ellas y sus resultados nos muestran que es posible reducir el uso de plásticos en nuestros hábitos.

¿Sabías que los cuervos son una especie animal especialmente inteligente, que les gusta jugar con las personas, recoger residuos del suelo y utilizarlos para construir sus nidos? El parque temático francés de Puy du Fou ha utilizado estas cualidades para convertirlos en agentes de limpieza de los residuos que los visitantes tiran al suelo.

El mundo de la alimentación se mueve cada vez más en ámbitos de sostenibilidad y de un mayor compromiso con el medio ambiente y la sociedad. Aprovechar al máximo los alimentos y cuidar los entornos que los producen dinamizan ya muchas iniciativas de empresas.

El lenguaje está vivo y se adapta al medio. Las nuevas tecnologías, por ejemplo, exigen crear constantemente nomenclaturas para definir conceptos que antes no intuíamos. También los medios de comunicación son fuente de neologismos. En el mundo de la ecología y el medioambiente, por su parte, los nuevos términos también se están abriendo paso y de alguna manera denotan la preocupación creciente de la sociedad acerca de la sostenibilidad, el respeto a la naturaleza, el reciclaje, etc.